Kimoya nació de una mezcla muy especial: maternidad, creatividad y el deseo profundo de crear productos con sentido 💛
Soy Laura, mamá y emprendedora, y junto a mi marido y nuestros tres hijos empezamos este proyecto familiar desde casa, con ganas de crear algo propio, útil y auténtico. Es un proyecto hecho a mano, con tiempo, cuidado y mucho amor. Diseñamos y producimos agendas, cuadernos y productos impresos artesanales, pensados para acompañar momentos importantes de la vida cotidiana, especialmente de las familias y las infancias.
Creemos en lo simple, en lo útil y en lo lindo. En esos objetos que se usan todos los días y que, sin darse cuenta, guardan recuerdos, aprendizajes y emociones. Por eso cada cuaderno artesanal, cada agenda personalizada y cada detalle está pensado para ser práctico, cálido y duradero.
Kimoya crece en casa. Entre rutinas, ideas, pruebas, charlas compartidas y tiempos reales. Es un proyecto familiar, hecho con compromiso, aprendizaje constante y muchas ganas de crear algo auténtico. Cada producto que sale de Kimoya tiene detrás una historia real, vivida en familia.
Uno de los primeros fue el cuaderno pediátrico, que nació desde una necesidad muy concreta: quería un lugar práctico y lindo para registrar la información médica de mis hijos, llevar controles ordenados y tener todo a mano. Al no encontrar algo que nos representara, decidí crearlo. Con el tiempo, ese cuaderno empezó a acompañar a otras familias, y ahí entendimos que Kimoya podía ayudar a muchos más.
En casa amamos planificar y organizarnos. Creemos que escribir, anotar y registrar no es solo una cuestión práctica, sino también una forma de cuidar y acompañar los procesos diarios. Por eso diseñamos agendas y cuadernos pensados para el uso real, para la vida cotidiana, para que acompañen sin complicar.
Con el tiempo, Kimoya fue creciendo de forma natural. A los cuadernos se sumaron agendas y otros productos impresos, siempre pensados para el uso real, para acompañar rutinas, proyectos, viajes y momentos importantes.
Cada nuevo producto nace de una necesidad concreta y de la experiencia cotidiana de nuestra propia familia.